Estar involucrado en un accidente de auto puede cambiar tu vida en un instante, dejando a ti y a tus seres queridos lidiando con lesiones físicas y traumas emocionales —algunos de los cuales pueden nunca sanar por completo. Lo que muchas personas no saben es que el sufrimiento mental y emocional puede ser aún más debilitante que las lesiones físicas que se sufren en un accidente.
Si sufriste un accidente, no solo puedes recibir compensación por tus lesiones físicas y gastos médicos, sino también por el trauma emocional que has vivido como consecuencia. Los daños emocionales no son tan fáciles de probar como las lesiones físicas, por eso es muy importante que tomes los pasos correctos para fortalecer tu caso.
LESIONES FÍSICAS VS. DAÑO EMOCIONAL
En un caso de lesiones personales, las lesiones físicas normalmente se refieren a daños visibles en el cuerpo, como: cortadas y moretones, huesos rotos, lesiones en la cabeza y daños en la columna. Estas lesiones son más fáciles de comprobar porque suelen estar documentadas con fotos, videos y expedientes médicos.
Por otro lado, los daños emocionales se refieren a las afectaciones psicológicas y emocionales que sufre una víctima, como: ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático (PTSD), y otros problemas de salud mental. Estos daños son más difíciles de probar, especialmente si no están bien documentados.
A diferencia de un hueso roto o una factura médica, el sufrimiento mental y emocional no tiene un valor monetario claro o fijo. Esto hace que sean más complicados de demostrar y calcular. Si fuiste víctima de un accidente, es importante que te comuniques con TORKLAW lo antes posible para asegurarte de que tus daños emocionales se estén documentando correctamente.
LOS RECLAMOS POR DAÑO EMOCIONAL VARÍAN SEGÚN EL ESTADO
La definición legal de daño emocional depende del estado donde te encuentres. Por ejemplo, en el estado de Illinois, el daño emocional incluye sufrimiento, ansiedad o alarma “significativa” causada por una lesión física u otro evento traumático. En Texas, estos daños se pueden clasificar como daño emocional causado intencionalmente o por negligencia, e incluso pueden incluir angustia mental. En cambio, en California, los reclamos por daño emocional se consideran daños no económicos, que incluyen: dolor y sufrimiento, pérdida del disfrute de la vida, desfiguración, depresión, ansiedad, entre otros.
CÓMO DOCUMENTAR TUS DAÑOS EMOCIONALES DESPUÉS DE UN ACCIDENTE
La naturaleza subjetiva del daño emocional hace que sea más difícil medirlo. Esto se debe a que cada persona puede reaccionar de manera distinta ante una lesión o trauma. Por ejemplo, una persona puede recuperarse rápido después de un accidente traumático, mientras que otra puede sufrir efectos psicológicos a largo plazo como depresión, ansiedad o PTSD.
Para ayudarte a probar los daños emocionales, aquí hay algunos pasos que puedes tomar después del accidente:
DOCUMENTA TU EVIDENCIA A DETALLE
Después del accidente, empieza a registrar cómo ha cambiado tu vida. Puedes hacerlo escribiendo en un diario (ya sea en papel, tu celular o computadora); anotando cómo han cambiado tus actividades diarias; haciendo notas sobre los cambios físicos que estás experimentando a causa del daño emocional (como pérdida o aumento de peso, dolor, fatiga extrema); anotando los eventos sociales (fiestas familiares, celebraciones, etc.) a los que dejaste de asistir; y registrando cómo tus relaciones personales o tu matrimonio se han visto afectados.
Esta documentación te ayudará a recordar cómo te sentías después del accidente y cuánto ha cambiado tu vida. Aunque este tipo de evidencia no tiene un valor económico fijo, es muy importante, ya que puede ayudar a demostrar tu dolor emocional y sufrimiento. Si tu caso llega a juicio, esta información puede presentarse como evidencia para apoyar tu testimonio.
BUSCA AYUDA MÉDICA
Si estás sufriendo emocionalmente después de un accidente, es fundamental hablar con tu doctor sobre los cambios mentales que estás experimentando. Como el daño emocional no siempre se ve en un examen físico, es necesario que informes a tu médico para que quede registrado en tu expediente.
Si sientes que estás luchando contra la ansiedad, la depresión, el PTSD u otro trauma mental causado por el accidente, habla y busca ayuda. Puede que necesites tratamiento con un especialista en salud mental para ayudarte a recuperarte por completo.
CONSULTA CON UN ABOGADO DE TORKLAW
Después de un accidente, es muy importante que hables con un abogado para discutir tus lesiones y daños. En TORKLAW, te guiaremos en cada paso del proceso y nos aseguraremos de que tus lesiones físicas y emocionales estén documentadas correctamente. Cuanto antes nos contactes, más pronto podremos preservar la evidencia necesaria para fortalecer tu caso.
Si sufriste un accidente, comunícate hoy mismo con TORKLAW al (888) 845-9696 para una consulta legal gratuita. No cobramos tarifas por adelantado ni hay costos ocultos —¡solo cobramos si ganamos tu caso!